La Fiscalía Provincial de Castellón solicita cuatro años y seis meses de cárcel para Antonio G.C., de 40 años, por realizar tratamientos de cirujía plástica en un piso de la avenida Hermanos Bou, número 42, de la capital de la Plana sin contar, presuntamente, con el título de Medicina. El fiscal le acusa como autor de los delitos de intrusismo profesional y estafa, ya que realizó, como especifica el escrito de acusación, numerosos tratamientos produciendo lesiones a una docena de víctimas.

Los hechos se produjeron desde septiembre del 2007 hasta abril del 2008, cuando, como reza el escrito del Ministerio Público, el acusado, careciendo de la titulación necesaria para actuar como profesional de la Medicina, realizó diagnósticos a diferentes pacientes y les aplicó tratamientos con carácter lucrativo y atribuyéndose públicamente la cualidad de cirujano plástico.

Como consecuencia de la incorrecta aplicación de los tratamientos médicos aplicados por el procesado, las afectadas sufrieron daños como quemaduras con láser, cicatrices, manchas así como dolores en las zonas dañadas.

La Fiscalía también exige que A.G.C. indemnice a las víctimas con cantidades que oscilan entre los 600 y los 3.000 euros para cada una respecto a las cantidades que fueron abonadas en los tratamientos realizados, así como la cantidad que el juez estime oportuna por las secuelas.

CLANDESTINIDAD // Cabe recordar que la detención de este presunto falso doctor causó un gran revuelo en la sociedad castellonense. La detención se produjo en el marco de la operación Celeste, llevada a cabo por la Guardia Civil. Los agentes procedieron a la detención de A.G.C. cuando el supuesto falso cirujano viajaba a bordo de un tren de cercanías con destino a Valencia, a donde residía. Ese día, el 23 de abril del 2008, acababa de desmantelar la clínica clandestina y ya les había dicho a sus clientas que se marchaba un tiempo de vacaciones.

El presunto falso cirujano plástico estableció su consulta en un piso ubicado en la avenida Hermanos Bou, número 42, y sometía a las pacientes a tratamientos de reafirmación de senos, eliminación de cicatrices, estrías, manchas en la piel y reducción de volumen, para lo que utilizó rayos láser, radiofrecuencia, así como la aplicación de cremas reductoras, entre otros métodos.

Fueron las pacientes quienes alertaron al Colegio de Médicos de Castellón, que preside José Antonio Herranz, de la supuesta actividad ilícita del doctor. Fue este organismo el que comprobó que no figuraba inscrito y lo puso en conocimiento de la Guardia Civil. H