Para condenar el asesinato de Marchena, la ministra de Sanidad, Ana Mato, optó por un comunicado salomónico ante la polémica que había desatado al definir como “violencia en el entorno familiar” el anterior crimen machista, el lunes en Almería. Esta vez sí lo calificó de “violencia de género”, pero lo enmarcó “nuevamente” en el “entorno familiar, ya que en el domicilio de la fallecida estaba en el momento del asesinato una hija de la misma”. El PSOE ve “preocupante” la actitud de Mato.