La abogada de la familia de Concha Roig, María Sebastiá, indicó ayer, antes del juicio, que existen pruebas suficientes para inculpar a Florin del homicidio. Así, manifestó: “El ático estaba lleno de pisadas de sangre y había huellas del acusado por toda la casa”. El asesinato ocurrió el 25 de mayo del 2010. El procesado le clavó una catana, que le mujer tenía en casa, en el cuello.