Me asomé al balcón de mi casa y en un segundo se desplomó. Estoy viva de milagro, me duele todo el cuerpo y no he podido dormir en toda la noche, pero sé que he vuelto a nacer”.

Simpática y alegre se mostraba ayer María Pilar Mas Radiu, de 52 años. Esta vecina del número 81 de la calle Juan de Austria del Grao de Castellón sufrió el lunes por la mañana, como publicó Mediterráneo en primicia, uno de los mayores sustos de toda su vida: su balcón se desplomaba y cayó del quinto piso, donde ella reside, al cuarto. Afortunadamente, su vecina la auxilió al verla en su terraza y todo quedó en una anécdota. “Si en lugar de caer al piso de abajo, me precipito al vacío... Solo de pensarlo me dan temblores”, afirmaba. Y es que Pilar tan solo sufrió rasguños y hematomas. “Enseguida vino la Guardia Civil, la Policía Local y los bomberos. Los médicos del Samu quisieron curarme, pero no quise porque en realidad en ese momento no me dolía nada, tan solo sangraba por la cabeza”.

Según narraba: “Me caí sobre el aparato de aire acondicionado de mi vecina y me golpee con la antena parabólica. Fue un golpe muy fuerte. Más tarde, cuando todo había acabado, fui a mi doctor de cabecera y, la verdad, no se creía que me había caído del balcón...”, recordaba junto a un amigo, Amadeo Camañes, quien no paró ayer de darle ánimos, como también lo hicieron los clientes del bar 1001, ubicado justo enfrente de su casa y quienes presenciaron en directo el terrible instante de pánico. “Cuando cayó solo se oían gritos de auxilio y un guardia civil que pasaba por la calle fue quien rápidamente avisó a la Policía Local”, manifestaban.

Según informaron fuentes municipales, técnicos del Ayuntamiento de Castellón evaluaron el estado de la finca el mismo lunes por la tarde. Los bomberos apuntalaron la estructura de los balcones ante el riesgo de que estos se derrumbaran. Y es que sobre el edificio subyace una grieta. Los arquitectos del consistorio han dado a la comunidad de propietarios un plazo de 10 días para que comiencen las obras de rehabilitación de este edificio.

Hace solo un mes, una familia sufrió también la caída de cascotes de esta finca. En ese momento, el Ayuntamiento ya advirtió a los propietarios de la situación. H