La desarticulación del clan de La Chelo, una familia del barrio del Grao de Castellón Extramuros de Poniente que presuntamente traficaba con cocaína en todo el litoral valenciano, fue el último fuerte golpe a la droga de las autoridades en la provincia. La Policía Nacional se incautó de 1,7 kilogramos de coca en diferentes domicilios, además de varias armas, cinco vehículos de alta gama y 35.000 euros en metálico.

Solo unos días antes, la Guardia Civil detuvo a ocho personas pertenecientes a una organización ilegal que distribuía hachís por toda la provincia con base en Castellón y Burriana. Los agentes lograron requisar hasta 236 kilos de esta droga que llegaba de Marruecos. Una cantidad muy superior fue la incautada en el recinto portuario de Vinaròs hace apenas 45 días, cuando la Policía Local de la población sorprendió a un narcotraficante de origen magrebí, que acababa de descargar del Bellver Uno y de la Platja de Vinaròs numerosos fardos que contenían sustancias ilegales. En total, 3.000 kilos de resina de hachís.

Los tres fuertes golpes a la drogra indican el alto grado de vigilancia a que someten las autoridades a los narcotraficantes que quieren operar en Castellón. H