Seis de los 11 detenidos, miembros del clan familiar de la Chelo que traficaba con cocaína en toda la zona mediterránea con base en el grupo Perpetuo Socorro y Extramuros de Poniente del Grao, continúan en la cárcel, incluida la matriarca, esta en prisión provisional y comunicada. El resto, cinco, están ya libres, y prestarán declaración en el juzgado. Uno de ellos, bajo fianza, después de que se le decretase prisión eludible con fianza de 3.000 euros y tras el pago de la misma está ya en la calle, han informado desde el Cuerpo Nacional de Policía.

La desarticulación de este clan se enmarcó dentro de la operación Pajarito, cuya primera fase comenzó en Benicarló con las primeras detenciones --por eso lo lleva el juzgado de instrucción número cuatro en Vinaròs-- y prosiguió en Castellón en una segunda fase. Una primera etapa en la que el Cuerpo Nacional de Policía se centró en una rama filial del clan, encargada de obtener la cocaína por kilos y repartirla a otros miembros de la banda para que la cortaran y la vendieran al menudeo. Los agentes frustraron un intercambio y se incautaron de un kilo de cocaína, 27.000 euros en efectivo, tres coches de gama alta y una pistola.

La segunda de las fases se centró en la rama dedicada a la venta directa y distribución a pequeña escala, con cuatro registros domiciliarios, tres en Almassora y el cuarto en el domicilio de la Chelo, situado en extramuros de Poniente del Grao. Unos registros que se saldaron con seis detenidos y la intervención de 600 gramos de cocaína, 24 gramos de heroína, además de casi 27.000 € en efectivo y también un revólver. H