Un incendio carbonizó ayer cuatro hectáreas de matorral y huertos abandonados en una zona de Burriana, ubicada entre la ronda de circunvalación (CV-18), el cauce del río Anna y la prolongación de la calle Bernat Guillem d’Entença. El fuego, muy próximo al área quemada el pasado 4 de mayo, causó la alarma, ya que los cambios de viento provocaron que el fuego tomara varios frentes y que lo hiciera con rapidez y que las llamas cogieran velocidad. De ahí que, cuando ya prácticamente estaba controlado, el incendio se reavivó por la zona más próxima al casco urbano, cerca del colegio Villa Fátima y el de educación especial Pla d’Hortolans, aunque los niños ya habían salido de clase.

Las llamas también llegaron hasta los aledaños de una urbanización en construcción. El siniestro requirió la intervención de dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos y de una brigada rural, así como de cuatro patrullas de la Policía Local y efectivos de la Guardia Civil. Las rachas de viento estuvieron también detrás del salto que dio el fuego a la otra parte de la CV-18 y como consecuencia de la fuerte humareda, la Guardia Civil tuvo que cortar la autovía entre las carreteras de Les Alqueries y Vila-real.

A lo largo de dos horas se sucedieron en la carretera cortes totales con otros parciales en uno de los dos sentidos o restricciones sólo un carril para cada sentido.

QUEMA cONTROLADA // Los primeros indicios apuntan a que el fuego se pudo originar debido a una quema controlada y mal apagada en las inmediaciones de la zona, pero todavía no está confirmado, sino que solo es una hipótesis, ya que, además, la quema estaba en el lado opuesto al margen del río que se ha quemado.

El fuego se originó alrededor de las 16.30 horas. La CV-18 quedó totalmente abierta al tránsito de vehículos a las 18.30 horas. H