CASTELLÓN. R.D.G.S., de nacionalidad uruguaya, tendrá que cumplir una condena de cuatro meses de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol, tras desestimar la Audiencia Provincial el recurso que presentó el imputado contra la sentencia condenatoria dictada por la propia Audiencia. Para rechazar el recurso, el juez argumenta en su alegato condenatorio que la prueba de alcoholemia que se le practicó dio un resultado positivo, lo que es un “elemento suficientemente incriminatorio para acusar a una persona como autora de un delito contra la seguridad vial”.