El matrimonio de loteros de Albocàsser, Manuel Ferrando y María Josefa Roig, se confesaron ayer culpables de un delito de malversación de caudales públicos y reconocieron ante los magistrados de la Audiencia que se quedaron con los 265.000 euros de la recaudación de la lotería del Niño.

Tras alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes, ambos aceptaron cumplir una pena de tres años de cárcel para cada uno, así como también devolver en un plazo de cuatro el dinero a Loterías y Apuestas del Estado.

La vista, que se celebró públicamente en la sala de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, comenzó sobre las 11.00 horas. Los abogados de la defensa y el fiscal alcanzaron un acuerdo que le fue transmitido inmediatamente a la presidenta del tribunal, Eloísa Gómez, así como a los magistrados Horacio Badenes y Javier Zaldívar. Después de que los dos acusados se mostraran conformes con el relato de los hechos por los que venían siendo procesados y aceptaran los tres años de cárcel para cada uno, Eloísa Gómez procedió a dictar sentencia in voce. Un fallo que no podrá ser recurrido y se declaró así la firmeza del mismo.

En la sentencia, ambos han sido inhabilitados para el ejercicio de sus funciones durante un tiempo de ocho años, por lo que no podrán en este espacio de tiempo dedicarse a vender loterías.

Seguidamente, el tribunal les comunicó que quedaban requeridos para su ingreso en prisión de forma voluntaria. Un hecho que podría dilatarse después de que los abogados defensores del matrimonio, Jordi Briet y Salvador Tena, anunciaran que presentarían la petición de indulto, así como también la suspensión del ingreso en la cárcel. Briet especificó que los motivos atienden a la edad de los condenados, 64 y 65 años, a las circunstancias personales en las que se encuentran, así como también a que no se trata de un delito de sangre.

Fuentes cercanas al caso apuntaron a que esta situación ha generado un grave conflicto familiar entre los acusados y su familia. Y es que pese a que el condenado ya apuntó en marzo que tenía en su poder unos recibos que justificaban el destino de este dinero, en qué lo gastaron o los motivos que les llevaron a apropiarse del mismo no han trascendido.

Mediterráneo preguntó a Manuel Ferrando y a María Josefa Roig, cuando ambos salían de la Audiencia, si querían hacer declaraciones sobre el caso y las circunstancias que motivaron que llegaran a esta situación, pero estos rechazaron dar explicaciones. H