La mujer de 40 años asesinada presuntamente a manos de su marido ayer en San Vicente del Raspeig (Alicante) había presentado una denuncia contra su esposo a finales del mes de mayo por dos episodios de agresión física, por lo que un juez de la localidad dictó una orden de alejamiento y prohibición de comunicación que seguía en vigor, informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

No obstante, a pesar de estas medidas preventivas, la pareja, que tiene tres hijos en común, había reanudado recientemente su convivencia, aseguraron fuentes cercanas a la investigación.

Según las primeras investigaciones, el hombre, de 43 años y nacionalidad ecuatoriana, pudo haber golpeado en la cabeza a su esposa, de 40 años y de la misma procedencia, lo que le provocó la muerte. Posteriormente, el presunto agresor también se quitó la vida en la vivienda familiar.

El matrimonio tenía tres hijos, una chica de 20 años, y dos chicos de siete y de 14, este último fue el que precisamente encontró los cuerpos sin vida de sus padres en el domicilio familiar, según señalaron Europa Press fuentes municipales. El servicio de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de San Vicente se ha hecho cargo de los dos menores, a la espera de que el juez dictamine quien se responsabiliza de ellos. H