Ocho años después, la Audiencia de Castellón acogerá el juicio contra un hombre por dos intentos de homicidio contra un vigilante de seguridad y otro empleado de un club de alterne ubicado en Orpesa. El fiscal solicita tres años y nueve meses de cárcel para el procesado como presunto autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa, así como por conducción alcohólica.

El motivo por el que el proceso judicial --iniciado en 2004-- ha tardado tanto tiempo, según explicaron fuentes judiciales, es porque finalizada la instrucción en marzo del 2007 se dio traslado a la Fiscalía, que solicitó la práctica de determinadas diligencias instructoras complementarias en agosto del 2007. Desde esta fecha hasta la providencia del 21 de octubre del 2010 la causa estuvo paralizada en el juzgado “sin causa imputable al procesado”. Las mismas fuentes detallaron que “el grado de saturación de los juzgados de Castellón habría retrasado las actuaciones”.

Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron sobre las 2.30 horas de la madrugada del 9 de mayo del 2004. En el interior del club de alterne, ubicado cerca de la N-340, en Orpesa, se encontraba el acusado, quien, como consecuencia de su mal comportamiento, fue invitado a abandonar el establecimiento. Ante este hecho espetó al vigilante: “A ti, rumano de mierda, te vamos a matar, vamos a por unas escopetas, espérate aquí y en cinco minutos venimos y te matamos”. Tras esto, salió del local y se subió a su coche. Cuando parecía que se incorporaba al carril de la N-340, giró, lo encaró hacia el club y aceleró arrollando al vigilante que estaba en la puerta, así como a otro hombre, que esquivó la embestida, pero el primero no.

El procesado fue detenido poco después en la N-340 al ser interceptado por la Guardia Civil cuando huía. El fiscal exige, además, más de 70.000 euros para la víctima que sufrió lesiones graves, por las secuelas provocadas, como es una deformidad en pie y una cojera. El juicio se celebrará el día 6 del mes de septiembre. H