La Audiencia ha ratificado la sentencia del juzgado de Vila-real que condena a una mujer, de nacionalidad rumana, a una multa de 300 euros por propinar un puñetazo en la cara a la exnovia de su actual pareja, también rumano, en un bar de la calle Ermita de Vila-real.

Todo ocurrió el 31 de enero del 2012, cuando la acusada se encontraba dentro del bar, donde también estaba su novio y la actual pareja de este. En un momento dado se inició una discusión entre las dos mujeres, que fue subiendo de tono hasta que la acusada le dio un puñetazo en el pómulo izquierdo a la víctima, que se cayó sobre la silla del bar. El novio de la acusada también agredió a su expareja, a la que agarró del pelo cuando se marchaba. Este también ha sido condenado por maltrato. H