Los dos incendios que queman los montes del interior de la Comunitat seguían ayer fuera de control tras haber carbonizado ya miles de hectáreas, entre 10.000 y 30.000, según distintas fuentes. Los fuegos se declararon en las localidades de Cortes de Pallás, el jueves, y Andilla, el viernes, y han obligado a desalojar entre los dos a unas 1.100 personas.

El de Cortes de Pallás, el más grave, seguía avanzando anoche empujado por el viento de poniente. Es la peor emergencia por fuego en la Comunitat desde el año 1994, cuando en Millares adieron 25.000 hectáreas.

Tal es la intensidad de este incendio que el humo se puede ver en fotografías tomadas por satélites de la NASA. Aunque unos 1.300 bomberos y 40 medios aéreos luchan contra las llamas, las previsiones son malas por las rachas de viento, la escasa humedad y las elevadas temperaturas. A la dificultad de su extinción se suma que las llamas se acercaban ayer a una empresa pirotécnica de Turís. Soldados de la Unidad Militar de Emergencia se unieron ayer sábado al dispositivo.

Los primeros indicios apuntan a que el fuego de Cortes de Pallás fue fruto de la negligencia de dos instaladores de placas solares. Aunque los dos trabajadores fueron detenidos por la Guardia Civil y puestos a disposición judicial, la titular del juzgado de Requena les dejó en libertad y sin medidas cautelares. Eso sí, ambos siguen imputados. Mientras, la Guardia Civil buscaba ayer al autor de una quema agrícola incontrolada que se cree que causó el incendio de Andilla.

En Cataluña, los bomberos pudieron dar por controlado el fuego que afectó a varios municipios de Barcelona. El fuego ha quemado 909 hectáreas de vegetación agrícola, forestal y pastos. H