Un incendio declarado el sábado por la noche en una fábrica de confección en las cercanías de Dacca, la capital de Bangladés, causó al menos 120 muertos entre los trabajadores. Muchas de las víctimas, en su mayoría mujeres, perecieron al saltar al vacío para escapar de las llamas. Otras perecieron asfixiadas por el humo. “Había más de un millar de trabajadores atrapados en la fábrica”, explicó una superviviente desde la cama del hospital en el que tuvo que ser ingresada.

La fábrica producía vestimenta destinada a la exportación a los países occidentales y entre sus clientes se cuentan marcas internacionales como la cadena holandesa C&A, cuya dirección corporativa expresó ayer sus condolencias a los familiares de las víctimas en el suceso.

Bangladés es uno de los principales centros de producción textil en Asia, a causa de la mano de obra abundante y los bajos salarios. El país se ha convertido en el segundo exportador mundial de ropa. Pero las fábricas no reúnen las condiciones de seguridad adecuadas y los cortocircuitos son comunes por el mal estado de los cableados eléctricos. El del sábado es el sexto incendio de este tipo en los últimos 20 años y el más grave habido en este país. H