La Fiscalía Provincial de Castellón solicita una pena de 17 años y nueve meses de cárcel para un abogado que está acusado de quemar, el día 1 de mayo del 2008, el vehículo de su esposa --en trámites de separación--, en un garaje de la avenida Valencia, número 93, cuyas llamas se extendieron y afectaron a otros 30 turismos.

El juicio comenzará mañana lunes en la Audiencia Provincial y el procesado está acusado de un delito de incendio, violencia de género habitual hacia su mujer, coacciones y seis faltas de lesiones que sufrieron los agentes de la Policía Nacional que le rescataron el mismo día del incendio.

Así, según el fiscal, sobre la 1.20 horas, el imputado, junto con una mujer que no ha podido ser identificada, se dirigió al garaje donde su mujer tenía estacionado su turismo, al objeto de prenderle fuego. Así incendió el asiento trasero del coche y el fuego se extendió rápidamente por el párking, que afectó a 30 vehículos. Igualmente, la combustión, el calor y el humo dañaron todo el garaje, con 53 plazas y el edificio con tres comunidades de vecinos.

El acusado quedó atrapado en el interior del garaje y tuvo que ser rescatado por seis agentes del Cuerpo Nacional de Policía, quienes resultaron intoxicados por el humo. Asimismo, se procedió al desalojo del edificio. Los vecinos permanecieron en la calle varias horas hasta que los bomberos pudieron apagar el fuego.

Cuando el procesado estaba recibiendo asistencia sanitaria en el interior de una ambulancia, según el documento del Ministerio Público, aprovechó la tensión y confusión de ese momento para poder huir del lugar en dirección a Valencia, donde residía, a bordo de su vehículo particular.

AMENAZAS // Tal y como expresa el fiscal en su acusación, antes de desatarse el incendio en el párking, cuando la víctima iniciaba los trámites del divorcio, el acusado estuvo, presuntamente, enviándole a su entonces mujer numerosos mensajes coaccionándola, como: “Presenta el divorcio contencioso porque yo así lo voy a hacer la próxima semana, y te aseguro que no te va a gustar (...) deja de soñar, vas a tener que verme muchas veces, pero en los juzgados, yo en estrados y tú en el banquillo”. Además, la víctima recibió una llamada anónima comunicándole que su esposo, el acusado, había contratado a un tercero para que le cortara las orejas, los brazos y las piernas. H