VALENCIA. La policía ha detenido al dueño de un taller mecánico situado en la localidad valenciana de Alboraya que carecía de los permisos y licencias preceptivas y que arrojaba el aceite de los vehículos a una arqueta de aguas pluviales y a un depósito de alcantarillado. El citado taller tampoco realizaba tratamiento alguno de residuos peligrosos almacenados, lo cual constituye, según la Conselleria de Gobernación, un delito contra el medio ambiente. EFE