La carretera N-340 se volvió ayer a teñir de negro a su paso por la Ribera de Cabanes al producirse un brutal accidente de tráfico entre dos vehículos que se cobró la vida de una vecina del Grao de Castellón, Rosa Rafels, de 78 años. Su marido, Benjamín Llach, de la misma edad y que conducía el coche en el que ambos se desplazaban, resultó con heridas leves.

El accidente se produjo alrededor de las 17.20 horas, en el kilómetro 1.003 de la N-340, justo antes de llegar a un radar para la moderación de la velocidad. El turismo de la marca Peugeot 206 en el que viajaba el matrimonio de ancianos colisionó de forma frontal con un todoterreno Hyundai Santa Fe. El impacto sobrecayó en el lado derecho del Peugeot, por lo que la usuaria del mismo, que ocupaba el asiento del copiloto, falleció en el acto. En el todoterreno viajaba una familia de Toledo. La conductora, M.C.F.Z., de 49 años, sufrió lesiones leves, así como los dos jóvenes de 25 años que la acompañaban.

Al lugar del accidente acudió inmediatamente la Guardia Civil de Tráfico, quienes auxiliaron a los heridos. Los agentes también sacaron del turismo a la fallecida, cuyo cuerpo sin vida había quedado atrapado entre el amasijo de hierros en el que se convirtió la parte frontal del coche.

INVESTIGACIÓN // La Guardia Civil ha abierto ya una investigación para determinar las causas. El equipo de Atestados de la Benemérita permaneció en el lugar más de dos horas practicando numerosas pruebas. Asimismo, los agentes de Tráfico cortaron el carril donde se había producido el choque y procedieron a dar paso alternativo a los vehículos que circulaban tanto en sentido Barcelona como hacia Castellón.

El funeral por el alma de Rosa Rafels se celebrará mañana martes, a las 12.00 horas, en la parroquia de San Pedro del Grao de Castellón. H