Gabriela C., la vecina de Benicàssim que fue apuñalada hace poco más de tres semanas a manos, presuntamente, de su expareja, Raúl T., de 47 años, en una finca de Benicàssim, salió ayer de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General donde ha permanecido ingresada en estado muy grave. La mujer ya se encuentra en planta, fuera de peligro, y su recuperación, según fuentes sanitarias consultadas por Mediterráneo, “podría tardar meses”, ya que presentaba lesiones importantes “en órganos vitales como un riñón, el páncreas y el estómago”.

Cabe recordar que el supuesto autor de la brutal agresión fue detenido en el Hospital General y trasladado hace una semana a prisión por orden judicial después de recuperarse de las lesiones que él mismo se autoinflingió con el mismo cuchillo con el que atacó a la exmujer. También permaneció una semana en la UCI en estado grave. Al parecer, Raúl T. confesó en el hospital a la juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castellón, María Mercedes Nieto López-Arias, la autoría de este terrible episodio de violencia de género.

Cabe recordar que todo ocurrió sobre las dos de madrugada del domingo 22 de septiembre, en el número 13 de la calle Albéniz de Benicàssim. Según la Guardia Civil, el supuesto autor preparó minuciosamente el intento de asesinato de su expareja, Gabriela.

Así, permaneció oculto en una zona del rellano del portal durante horas mientras aguardaba la llegada de la víctima, que se encontraba trabajando. Los investigadores aseguran que este, mientras esperaba su llegada, desconectó las bombillas del rellano para poder atacarla desde una posición ventajosa, aprovechando la oscuridad, con un cuchillo de grandes dimensiones.

ATAQUE POR SORPRESA // Cuando Gabriela accedió al portal, Raúl, presuntamente, la atacó con el arma provocándole graves heridas por todo el cuerpo, ya que la apuñaló repetidamente. A continuación, bajó hasta el sótano del edificio donde intentó suicidarse clavándose el mismo cuchillo en el abdomen y realizándose un gran corte profundo. Al parecer, fueron algunos vecinos los que alertados por los gritos de la víctima avisaron a emergencias. Cuando la Policía Local de Benicàssim y la Guardia Civil llegaron al lugar se encontraron con una escena dantesca. Ella estaba dentro de su casa entre un gran charco de sangre. Mientras que él se hallaba en el sótano del edificio, sentado contra la pared, y con un gran corte en la zona abdominal.

Los dos tuvieron que ser ingresados esa misma noche en la UCI en estado muy grave. H