La actuación conjunta entre la Policía Nacional de Castellón y la de Valencia se convierte en la tercera macro operación policial contra el fraude laboral llevada a cabo en este año.

La primera de ellas se hizo pública el pasado mes de mayo, cuando la Policía Nacional de Castellón desarticuló una red de estafa a la Seguridad Social y de falsificación documental y en la que se detuvieron a 39 personas (31 españoles, un rumano, un colombiano y seis marroquís). La Policía Nacional detectó seis empresas fantasmas que ofrecían falsos contratos.

Una operación que cazó a falsos empresarios que habían creado un entramado de mercantiles que suponían un auténtico modus vivendi, con el objetivo de cobrar a los falsos trabajadores por la obtención de un inexistente contrato de trabajo que les permitiese el cobro de prestaciones y subsidios del servicio Público de Empleo estatal (SPEE) y la regulación de su situación en el caso de que fueran extranjeros.

Las empresas fantasmas investigadas estaban dadas de alta en actividades como jardinería, construcción, propagación de plantas y cultivos de cítricos.

La segunda de las macro operaciones contra el fraude laboral en Castellón se desveló en el mes de julio. 49 personas fueron detenidas, 48 falsos empleados de empresas, que obtuvieron de forma irregular subsidios del Servicio Público Estatal de Empleo, y una administradora mercantil ficticia. Los supuestos trabajadores habían sido dados de alta en seis empresas falsas, con dos gerentes, uno para cuatro empresas y otro de dos más, con la única finalidad de su contratación para que obtuviesen subsidios o prestaciones.

Los detenidos eran 24 marroquís, 14 españoles, tres argelinos, tres rumanos, dos nigerianos, uno originario de la República Checa, uno de Senegal y uno de Colombia. H