La Guardia Civil ha detenido a 14 personas y ha intervenido 105 toneladas de cobre robado en diferentes operaciones.

Concretamente, los agentes han realizado 850 inspecciones en chatarrerías y centros gestores de residuos metálicos, en las que han colaborado las consejerías de Medio Ambiente de diferentes comunidades autónomas, así como las Inspecciones de Hacienda.

El objetivo de estos registros ha sido detectar el cobre robado en distintos puntos de venta, además de comprobar el correcto reciclaje y tratamiento de estos metales.

En esta operación, enmarcada en el Plan Nacional contra el robo del cobre -lanzado a finales del 2012-, han participado más de 1.500 efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, que han formulado más de 1.000 propuestas de sanción.

El robo de cobre sigue siendo una actividad delictiva “preocupante”, según indica la Guardia Civil, ya que cada semana algún pueblo de la geografía española se queda sin luz o teléfono por culpa de este tipo de delincuencia.

También se han producido retrasos de trenes debido a esta actividad delictiva. En estos operativos intervienen las unidades de seguridad ciudadana y las de investigación. En ocasiones, en zonas de difícil acceso, se precisa también el apoyo de helicópteros para evitar robos de grandes cantidades de metal, tendidos eléctricos o antenas de telefonía y huertos solares. H