Absuelto. Los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón --Pedro Garrido, Esteban Solaz y Aurora de Diego-- han dictaminado que J. V.R.N., vecino de la Vilavella, no es culpable de violar a una mujer que lo denunció acusándole de haberle dado un porro con burundanga --la droga que anula la voluntad-- en noviembre del año 2011 para agredirla sexualmente, según pudo saber Mediterráneo en exclusiva.

El tribunal considera que no existen pruebas suficientes para determinar que J.V.R.N. cometió tal acción delictiva, por lo que han dictado un fallo absolutorio aplicando el principio jurídico in dubio pro reo. Esto es que en caso de duda, como por insuficiencia probatoria, se favorece siempre al acusado atendiendo también al fundamento de que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Los jueces argumentan en su sentencia que no ha quedado demostrado que el acusado violara a la mujer, ni que la drogara con burundanga, ni siquiera la denunciante acreditó mediante el correspondiente parte médico que hubiera sufrido lesiones compatibles con las de una agresión sexual, ya que, como se dijo en el juicio, ella interpuso la denuncia dos meses después de los supuestos hechos.

En el examen psicológico a la víctima el forense sí que indicó que el relato de la mujer era creíble, pero no tenía la certeza. Antes todas estas dudas, el tribunal ha optado por la absolución.

Cabe recordar que durante el juicio, el vecino de la Vilavella ahora absuelto negó rotundamente los hechos, aunque sí que especificó que existió una relación consentida.

Según explicó el joven en la sala, él se encontraba en un pub de la Vilavella cuando ella se le acercó y le dijo que si salía a fumar que la avisara. En un momento dado, él decidió salir a fumar junto con un amigo, por lo que la avisó. Ella estaba de fiesta con una amiga, con la que había salido a cenar, pero, sin embargo, su amiga no fue con ellos. Así, se subieron en el coche de él y se dirigieron a un camino próximo a unos huertos de naranjos.

La versión de la mujer era que le ofreció un porro con burundanga y que la violó repetidamente. El joven mantuvo en todo momento que existió una relación sexual, pero consentida. H