Los días 16, 17 y 18 del próximo mes de junio, la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón juzgará a I.A.T., M.C., E.T. C.C.T. y S.A.T. por sendos delitos de trata de blancas y de prostitución. El fiscal pide para los cinco una pena de 18 años de cárcel, 12 por el primero de los delitos y seis por el segundo.

Los cinco conformaron una red a través de la cual obligaron a ejercer la prostitución a una mujer de nacionalidad rumana en diversos lugares de Castellón y Valencia. Como se explica en el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el primero de los acusados, en abril del 2011, encontrándose en Rumanía, convenció a los padres de la mujer, que en aquellas fechas era menor, para que se trasladara con él a España con la falsa promesa de un trabajo doméstico. El imputado se encargó de tramitar la documentación correspondiente para hacer posible el viaje.

Una vez el procesado y la víctima estaban en Castellón, se trasladaron a una vivienda en Burriana, donde residían M.C., E.T., y S.A.T., que conocían la verdadera finalidad del viaje, y le comunicaron a la mujer que debía ejercer la prostitución. A partir de entonces, bajo el control de los cuatro acusados citados, la joven comenzó a ejercer la prostitución en diferentes clubs de alterne de Castellón y Valencia, entregando la totalidad de las ganancias a los imputados.

Durante el tiempo en el que estuvo bajo el control de los procesados, la mujer no podía salir sola a la calle, yendo siempre acompañada, no disponiendo de libertad para comunicarse con su familia y advertirles de la verdadera situación en la que se encontraba. Durante este tiempo, la víctima manifestó su negativa a ejercer la prostitución, mientras los acusados le respondían con amenazas de muerte o de venderla a terceros.

“CLIENTE SALVADOR” // Con el paso del tiempo, la mujer consiguió contactar con el procesado C.C.T., con la intención de pedirle ayuda, pero este, en vez de prestarle auxilio, resulta que también le obligó a ejercer la prostitución, esta vez en el camino Caminàs de Castellón. Una situación que se prolongó hasta el 1 de diciembre del 2011 cuando la mujer, accediendo a las pretensiones sexuales de un cliente, le comunicó su situación real y su deseo de salir de la misma. El hombre la llevó hasta la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón donde denunció los hechos. H