La Audiencia de Sevilla ha ordenado indemnizar en 6.796 euros a un niño de 3 años que sufrió un accidente de tráfico que por fortuna “se quedó en un susto”, pero que causó en la víctima infantil unas “lesiones psíquicas objetivas” que necesitaron tratamiento con ansiolíticos.

La Audiencia anula una resolución del juzgado de Lora del Río, que consideró que el accidente había sido una invención para estafar al seguro ideada por el conductor, la madre del niño, que era prima suya, y otra tía del pequeño.

El accidente ocurrió el 25 de febrero del 2011 en la localidad de Alcolea del Río, cuando el conductor de un automóvil estaba aparcando y soltó bruscamente el embrague pese a que tenía una marcha puesta, lo que hizo que su automóvil diera un súbito tirón hacia adelante, invadiera la acera donde jugaba un niño de 3 años y lo golpeara ligeramente antes de quedarse detenido al calarse el motor. H