Forcall sufrió la madrugada del jueves al viernes un nuevo capítulo de robos. En esta ocasión, los ladrones entraron únicamente en la escuela municipal y en un almacén, además de llevarse un Ford Fiesta que estaba aparcado en la calle. El botín en los espacios interiores no fue cuantioso.

En el colegio se llevaron una cantidad “poco importante” de dinero y reventaron una máquina de café, sustrayendo la recaudación de la misma. Según los responsables del centro, “más que lo económico, lo peor han sido los destrozos que dejaron”. Los ladrones accedieron por una reja y se dedicaron a tirar al suelo expedientes y diversos materiales que habían en diversas aulas.

Ayer por la mañana, una vez la Policía Judicial revisó el lugar de los hechos, el claustro de profesores se encargó de limpiar todos los desperfectos ocasionados por los asaltantes en el inmueble.

Por otro lado, los cacos accedieron a un almacén donde se llevaron varias piezas de cobre y setenta metros de cable. Su plan se truncó cuando intentaron entrar en otro punto cercano y saltó una alarma que les obligó a huir. La Guardia Civil del Cuartel de Morella inició una investigación para esclarecer los robos.

Forcall es uno de los municipios de Els Ports que más asaltos sufre. En poco más de dos años, los ladrones han robado en el bar, en la gasolinera a punta de pistola, en almacenes o en casetas exteriores. En una de ellas llegaron incluso a pegarse un festín con comida que tenía almacenada el propietario. También destaca el robo de vehículos. H