La Policía Nacional imputa un presunto delito de estafa a cuatro trabajadores de la oficina de una entidad bancaria de la provincia --la directora, el subdirector, el cajero y uno de los operarios--, así como a una quinta persona, familiar de uno de los detenidos, por su presunta vinculación y lucro en el beneficio obtenido.

Las actuaciones policiales arrancaron a finales del pasado mes de mayo a raíz de la denuncia formulada en la comisaría de Vila-real por un cliente de la entidad, un anciano de 94 años con una dificultad visual y problemas de salud. El presunto estafado trasladó a los agentes su sospecha de que en su última visita a la oficina bancaria le habían hecho firmar un documento en blanco.

La inquietud de que algún asunto turbio pudiera haber tenido lugar en el interior de la oficina le llevó a acudir dos días más tarde a la sucursal a pedir explicaciones, aunque se encontró con la desagradable sorpresa de que el documento que había firmado era en realidad una orden de reintegro en efectivo por un importe de 27.000 euros.

La primera fase de la investigación se orientó a determinar si el hecho denunciado era verosímil. Tras constatarse la existencia del delito, los agentes trataron de averiguar el grado de participación y responsabilidad criminal de cada uno de los imputados.

Tras la detención de estas cuatro personas y del familiar de una de ellas como presuntas autoras del delito de estafa, los agentes centran ahora sus investigaciones en comprobar si la estafa que sufrió el anciano de 94 años fue puntual o responde a una continuidad delictiva. La investigación está abierta aunque los cinco detenidos han puesto numerosas trabas a aportar la documentación e información requerida. H