Hace un año, con apenas un mes de diferencia, Castellón se estremecía por dos sangrientos ataques machistas: el 22 de septiembre, un ciudadano de origen rumano, Raúl T., intentaba matar a su expareja de múltiples cuchilladas en un portal de la calle Albéniz de Benicàssim; poco después, el 29 de octubre, en la calle Goya de Orpesa, un ucraniano trató de degollar a su esposa ante la mirada de los dos hijos del matrimonio, de 14 y 6 años.

Los dos agresores intentaron suicidarse, sin éxito, utilizando ambos las mismas armas con las que acababan de cometer los delitos.

A JUICIO // Ninguno de los dos logró su propósito. En el primer caso, el de Benicàssim, la mujer opuso fuerte resistencia y sus gritos fueron escuchados por los vecinos, que no tardaronen bajar en su auxilio. En el segundo suceso, el de Orpesa, fue uno de los hijos del matrimonio, de 14 años, el que llamó por teléfono al 112 al ver que su padre le clavaba el cuchillo en el cuello a su madre: "Mi padre está matando a mi madre!". Las dos víctimas fueron auxiliadas a tiempo por la Policía Local, la Guardia Civil y el Samu y su traslado al Hospital General fue vital. Gracias a la rapidez y eficacia con la que se actuó, ambas pudieron salvar sus vidas.

A JUICIO // Con apens 15 días de diferencia los dos van a ser juzgados en la Audiencia Provincial. El ciudadano rumano se enfrenta mañana, lunes, a 14 años y medio de cárcel mientras que el fiscal delegado de Violencia de Género, Francisco Sanahuja, solicita para el ucraniano -que será juzgado el día 6 de octubre-- a un total de 18 años y medio de prisión al acusarle, además de intento de asesinato, de amenazas y malos tratos habituales.

En el primer caso, el agresor, segun el fiscal, actuó por despecho, ya que la víctima rompió la relación sentimental que ambos habían mantenido durante 12 años y continuó rechazándole cuando él le pedía que la retomaran de nuevo. El fiscal tiene la convicción de que el acusado, Raúl T., decidió acabar con la vida de su expareja y se digirió a donde ella residía, portando un cuchillo. Tras abordarla por sorpresa, le asestó, presuntamente, numerosas cuchilladas. No obstante, según la Fiscalía, cuando el agresor escuchó que un vecino bajaba para auxiliarla, cesó en su acción e intentó huir. Al verse acorralado, se abrió el abdomen con el mismo cuchillo.

El segundo suceso respondió, como detalla la Fiscalía de Castellón, a un nuevo acto de violencia machista perpetrado por el ucraniano, ya que los episodios de violencia psíquica y física sobre la víctima eran constantes, con sucesivas humillaciones e insultos e incluso ataques con armas, en presencia de los hijos menores, tanto dentro como fuera de casa.

"COLOFÓN" // Según la Fiscalía, el sangriento ataque del día 29 de octubre del 2013 supuso “el colofón” a una larga lista de malos tratos. Ese día, el agresor inició una discusión con su esposa cuando esta estaba en la cama durmiendo. En un momento dado, tras amenazarla de muerte, la cogió del cuello fuertemente hasta que la dejó inconsciente, en el suelo. A continuación, ante la presencia de los dos hijos de 14 y 6 años, fue a la cocina, cogió un cuchillo y le cortó el cuello. Estando sobre ella, malherida y ensangrentada, usó el mismo arma para clavársela él en el cuello a la altura de la nuez.

CALVARIO DE MALOS TRATOS // El fiscal de Violencia de Género, Francisco Sanahuja, asegura que los malos tratos del ucraniano hacia su esposa eran constantes. De hecho, en diciembre del 2008 este ya fue detenido, pero la víctima se acogió a su derecho a no declarar en el juzgado por lo que el asunto fue archivado. Lo mismo ocurrió en marzo del 2010, cuando dos dotaciones de Guardia Civil tuvieron que intervenir y realizar el correspondiente atestado que dio lugar a la incoación de las diligencias. No obstante, se volvió a dictar auto de sobreseimiento provisional, tras haberse acogido la víctima a su derecho a no declarar.

El 24 de junio del 2012, tras haber cenado toda la familia en Alcossebre, el procesado, su esposa y los dos niños iban en el coche camino a Orpesa. En un momento dado, el acusado, como detalla el fiscal, le dio una bofetada en la cara a su mujer. En un momento dado, el acusado, como detalla el fiscal, le dio una bofetada en la cara a su mujer. Cuando llegaron a la gasolinera hizo que tanto ella como los niños se apearan y los dejó allí abandonados hasta que varias patrullas de la Policía Local les auxiliaron.

También en la madrugada del 31 de agosto del 2013, hallándose toda la familia en el domicilio, se inició una discusión entre el matrimonio, en presencia de los dos niños. Según el fiscal, en el trascurso de la misma, el ucraniano, con el propósito de amedrentar a su mujer, esgrimió un machete al tiempo que le gritaba a la víctima que la iba a matar.

Dos casos machistas muy sonados sobre los que se hará justicia en los próximos días. H