Una vecina de Burriana, que responde a las iniciales S.R.N., se enfrenta a 10 años de internamiento en un psiquiátrico por rociar con aceite hirviendo a su marido cuando este estaba en la cama. El hombre sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, las cervicales, las manos y los pies teniendo que ser intervenido quirúrgicamente en la Unidad de Quemados de la Fe de Valencia en varias ocasiones.

El juicio se celebrará el próximo 24 de enero en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, a las 10.00 horas.

Tal y como refleja la Fiscalía en su escrito provisional de acusación, los hechos sucedieron el 8 de diciembre del 2012, cuando la acusada estaba en el domicilio familiar con su marido, J.L.E, quien se encontraba tumbado en la cama del dormitorio. En un momento dado, la mujer apareció de repente en la habitación y le dijo a su esposo «toma», instante en el que derramó sobre su rostro un líquido hirviendo que resultó ser aceite. Tras esto, la esposa abandonó a la carrera la casa, pero antes cerró con llave dejando a su marido gravemente herido y encerrado sin poder salir.

Fue un vecino del matrimonio quien, tras escuchar los gritos del hombre, logró tirar la puerta abajo y trasladarlo rápidamente hasta un centro hospitalario, donde fue ingresado muy grave y derivado después a la Fe de Valencia.

TRASTORNO MENTAL grave // Se da la circunstancia de que la acusada está diagnosticada de esquizofrenia simple con una sintomatología defectual residual y episodios psicóticos recurrentes. Para el Ministerio Público, en el momento de producirse los hechos, esta tenía anuladas sus facultades intelectivas y volitivas.

El fiscal pide para ella cuatro años de internamiento en un centro psiquiátrico por el delito de lesiones y otros seis por el de detención ilegal, ya que dejó al hombre encerrado en casa. La mujer, además, deberá de someterse, tras cumplir la pena, a tratamiento médico y control psiquiátrico durante cinco años, así como de libertad vigilada.

La víctima ha precisado de 293 días de curas, de los que 30 fueron de hospitalización, quedándole además 15 puntos de secuela con perjuicio estético, por el que este no reclama. La asistencia prestada por la Conselleria de Sanidad para su recuperación suma más de 48.000 euros.

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave y crónica asociada a conductas anómalas como alteraciones en la percepción de la realidad (alucinaciones auditivas) y disfunción social con creencias falsas, pensamientos confusos, así como delirios con un lenguaje y unos pensamientos desorganizados.