En libertad pero investigado por un delito contra la seguridad vial y no por homicidio imprudente, ni por omisión del deber de socorro. La jueza del juzgado de Instrucción 2 de Castellón, María Victoria García Alós, interrogó ayer al conductor de 18 años, que no tenía carnet, por el atropello mortal a un ciclista ocurrido el domingo por la tarde en el camino del Serrallo del Grao.

En su declaración el joven, que es de origen armenio y que estuvo asistido por su abogado, Miguel Bernat, aseguró que en ningún momento se dio a la fuga, sino que fue hasta su casa, a apenas 200 metros de distancia del lugar del choque, «para poder pedir ayuda, ya que se había dejado allí el teléfono móvil». Además, explicó que una vez en casa «intentó llamar a la policía de Almassora, pero comunicaba». Sus padres, asimismo, avisaron de inmediato a su abogado, quien se personó en la zona del accidente rápidamente para asistirle, porque la Policía Local de Castellón lo localizó y detuvo enseguida.

El chaval, que permaneció declarando durante dos horas, manifestó también que cogió el coche prestado --su padre tiene un taller de chapa y pintura-- para «dar una vuelta» y que «no vio al ciclista porque la carretera estaba oscura». También aportó otros detalles que han sido corroborados por la Policía Local, como que la víctima vestía de negro, que iba sin luces, que no llevaba casco ni elementos reflectantes y que circulaba en sentido contrario y por en medio de la calzada.

La magistrada, atendiendo a las pruebas y al atestado policial, decidió dejarlo en libertad tras 40 horas detenido y, en principio, solo tiene en cuenta el delito contra la seguridad vial, es decir, el conducir sin carnet y una velocidad excesiva para este vial que está limitado a 40 km/h.

choque frontal // Cabe recordar que el accidente se produjo a las ocho y media de la tarde del domingo. El choque entre el Peugeot 206 y el ciclista fue frontal y la víctima se golpeó fatalmente la cabeza contra el asfalto. Pese a que los médicos y la policía intentaron reanimarle, no respondía, certificando su muerte allí.

En un primer momento, la Policía Local consideró que el joven se había dado a la fuga, por lo que le atribuían un delito de omisión del deber de socorro. La familia del conductor, que habló ayer con Mediterráneo, manifestó que el chico «estaba en shock» y que «al ver al ciclista tan grave y sangrando pensó que era mejor ir a casa para pedir ayuda».