Cuatro mujeres, una de ellas en silla de ruedas, no olvidarán nunca el día de ayer. Quedaron atrapadas en el Palau de la Festa por espacio de una hora. Cuando el elevador estaba subiendo al segundo piso, donde se encuentra la sala de ensayos de la Banda Municipal, se paró entre la planta baja y la primera altura.

Como relató a Mediterráneo Rosa Mas, la mujer que iba en silla de ruedas, al pararse el ascensor pulsaron «el timbre de alarma». «Enseguida vinieron dos operarios a intentar rescatarnos», cuenta Mas, quien señala que «al principio hubo cierto nerviosismo», pero ella se encarguó «de tranquilizar a las otras tres mujeres, aunque una de ellas presentaba síntomas de mareo por el inmenso calor que hacía dentro».

«Tras varios intentos, uno de los operarios pudo abrir la puerta del ascensor y tres mujeres fueron sacadas a pulso, ya que el elevador continuaba en el mismo sitio donde se había parado», explicó a este diario Rosa Mas.

Añade, en su relato, que al no poder sacarle porque iba en la silla de ruedas indicó a los operarios que «al ascensor le faltaba lubricante en sus engranajes (su marido era especialista en maquinarias industriales), por lo que tras dispensar aceite en la maquinaria el ascensor pudo funcionar» y ella «salir por el primer piso», aseguró la interfecta, quien mostraba su gratitud por el rescate, aunque la hora se les hizo a todas «muy larga».