Entregaron recetas falsas en farmacias de Castellón para adquirir Rivotril, un medicamento de la familia de las benzodiacepinas, que exportaban posteriormente a Marruecos para elaborar la conocida como droga karkubi. Una sustancia psicotrópica que causa estragos y que nace de mezclar el citado fármaco con hachís, alcohol o también pegamento.

La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido, en una operación conjunta a nivel nacional, a 18 personas en distintos puntos de España y han desmantelado un entramado que falsificó unas 50.000 recetas para comprar benzodiacepinas.

Esta sustancia, consumida en los estratos sociales más desfavorecidos de Marruecos, provoca alucinaciones y conductas psicopáticas, según han informado fuentes de la investigación.

La trama adquiría las pastillas en farmacias de prácticamente todo el territorio nacional español, incluido Castellón. Los agentes acusan a los miembros de la red de un delito contra la salud pública, organización criminal y falsedad documental.

LOS FARMACÉUTICOS / El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, Sergio Marco, ha destacado la «dificultad para detectar una receta falsa que proviene de otra comunidad» y ha incidido en que muchos de los afectados «no se habrán dado cuenta». Para acabar con estas falsificaciones, reivindica la receta electrónica, «más segura, ya que está firmada electrónicamente y sabes que la envía Conselleria».

La operación se inició en abril de 2015, a raíz de una inspección en una farmacia de Cádiz. Allí se detectó un aumento en la falsificación de recetas médicas privadas para obtener un medicamento que contenía clonazepam como principio activo.

Agentes de la Guardia Civil de Cádiz iniciaron una investigación en el mismo sentido, tras una denuncia que presentó un psiquiatra-psicoterapeuta. Este especialista había detectado que se estaba haciendo uso de recetas privadas del Colegio de Médicos de Cádiz, empleando su nombre y número de colegiado, para obtener benzodiacepinas. Así, se comprobó la existencia de más recetas falsificadas en Sevilla, Granada y Almería.

Los investigadores detectaron un repunte en la compra de este medicamento en farmacias del Campo de Gibraltar, Algeciras y La Línea de la Concepción.

Poco después se detectaron cantidades importantes de recetas falsas en Extremadura, la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, La Rioja y Cantabria, entre otros lugares. La minuciosa investigación ha permitido el arresto de 18 integrantes de la banda criminal.