Tras más de dos horas de negociaciones entre la acusación y la defensa del caso abierto por el crimen del joven Miguel Navarro, Maikel --asesinado el 6 de enero-- y con el fin de fijar una pena y evitar el juicio, las partes no lograron finalmente alcanzar un acuerdo de conformidad sobre el futuro de los dos menores procesados. Hay un tercer arrestado mayor de edad cuyo proceso judicial es independiente. La reunión se suspendió al solicitar el letrado de la defensa que los representantes de las compañías de seguros también declaren en la causa como responsables civiles subsidiarios, ya que el crimen se cometió en el domicilio de uno de los menores inculpados.

La nueva convocatoria para intentar una vez más conformidad tendrá lugar el próximo 7 de septiembre. Así lo señaló el abogado defensor de los menores inculpados, que reitera su deseo de poder alcanzar este acuerdo para no llegar a la celebración del juicio.

La convocatoria contó con la presencia del fiscal jefe de la Audiencia Provincial, José Luis Cuesta, quien actuó como mediador entre las partes. El abogado defensor expresó su deseo de no obligar a los menores a pasar por un proceso «que sería muy largo, con más de 60 testigos», y considera que los menores acusados por el homicidio deben cumplir pena en un centro de internamiento durante diez años, el uno; y seis años, el segundo, según explica.

SIN AVANCES

Mientras, tanto la acusación particular como el fiscal permanecen con sus posturas intactas, no solamente en su deseo de que se celebre vista oral, sino también en mantener, para uno de los menores acusados, las penas de ocho años de internamiento más cinco de libertad vigilada, mientras que para su compañero se pide cinco años de internamiento y tres más de libertad vigilada, amén de las indemnizaciones económicas correspondientes que reclaman la viuda y los hijos de la víctima.

De esta forma, si prosperasen las peticiones de la acusación particular y del ministerio fiscal, el menor que cuenta actualmente con 17 años podría estar internado en un centro hasta los 26 años y en libertad vigilada hasta los 31. Por su parte, el adolescente que en el momento de los hechos tenía 14 años y de continuar adelante los argumentarios que vienen dando tanto la fiscalía como la acusación particular, se enfrentaría a permanecer internado en un centro hasta los 19 años y en libertad vigilada hasta los 22.

El adulto, de 20 años, acusado también de participar en el crimen de Maikel, por su parte, se enfrenta a penas que van desde los 15 a los 20 años de cárcel, según pide la acusación.