Agentes de la Guardia Civil detuvieron en Alcossebre (Castellón) a un hombre de 53 años y vecino de Madrid como supuesto autor de multitud de delitos de estafa que estaba siendo buscado por juzgados de siete ciudades españolas, y contra el que constaban 48 denuncias por alquiler fraudulento de apartamentos vacacionales.

La actuación se inició a raíz de diversas denuncias presentadas en el cuartel de la Guardia Civil de Alcossebre, así como en otras dependencias policiales repartidas por toda España, donde los afectados comunicaban que habían sido víctimas de una estafa.

Según la Guardia Civil, el presunto autor utilizaba siempre el mismo modus operandi, consistente en publicar un anuncio en internet en el que ofertaba el alquiler de un piso vacacional en la localidad de Alcossebre.

Una vez que las víctimas contactaban con el anunciante, éste les pedía entre 300 y 400 euros en concepto de señal, y cuando se acercaba la fecha de ocupación de la vivienda, informaba a los clientes de la imposibilidad de formalizar la operación, arguyendo embargos bancarios y una mala situación económica. Rogaba entonces a los clientes que le dieran un tiempo para enderezar sus finanzas y devolver lo adeudado, cosa que nunca ocurría.

TRAS DESPLAZARSE

Las víctimas descubrían muchas veces el fraude una vez realizado el viaje, «por lo que se veían forzadas a conseguir otro alojamiento sobre la marcha, con el consiguiente perjuicio», indicó la Guardia Civil.

Muchos de estos hechos se denunciaron en el cuartel de Alcossebre, aunque también se tuvo conocimiento de denuncias presentadas en las localidades de residencia de los perjudicados, como Alginet, Massamagrell, Buñol y Alfafar (Valencia), Rivas-Vaciamadrid, San Martín de la Vega, Algete, Humanes, Valdemoro, Griñón o Villalba (Madrid), Alfoz (Burgos), Seseña (Toledo), o Mas de las Matas (Teruel). En total se tenía constancia de 48 denuncias repartidas por toda España.