Un incendio en la Ciudad de la Justicia de València inutilizó los calabozos y los juzgados 1, 2, 3 y 4 de Primera Instancia, ubicados en la segunda planta de este edificio de cinco alturas, donde hoy no se trabajará con la única excepción del juzgado de guardia por tareas de limpieza.

El fuego, cuyo origen aún no ha sido determinado, pero que, según las primeras hipótesis, podría deberse a un cortocircuito, produjo una gran cantidad de humo y obligó a movilizar a ocho vehículos de bomberos, entre ellos tres cisternas y dos grúas.

Tal como reveló el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ), los juzgados de guardia se pudieron volver a usar a primera hora de la tarde de ayer, tras haber sido desalojados entre las 12.00 y las 14.00 horas, aproximadamente.

Sin embargo, los calabozos no pudieron ser usados ni lo serán durante la jornada de hoy, al haberse extendido el humo por el sótano, de modo que se prevé que los detenidos que se encuentran encarcelados pasen directamente desde las dependencias policiales al Juzgado de Guardia.

Tras localizar el foco del fuego en menos de una hora, las labores posteriores se centraron en refrescar el falso techo de la segunda planta, un espacio diáfano que permitió la rápida y segura propagación del humo.

SEGUNDO SUSTO

El Sindicato de Trabajadores de la Justicia denunció que «no se hacen simulacros desde hace, al menos, una década y que los planes de evacuación están obsoletos».

De hecho, «el incendio podría haber sido una catástrofe de haber sucedido entre semana, ya que recibe la visita de unos 8.000 ciudadanos, además de los 1.000 trabajadores», explicó Luis García, portavoz de este sindicato.

Al parecer, no es la primera vez que la Ciudad de la Justicia recibe la amenaza de las llamas recientemente, puesto que se trata del segundo incidente en tres meses. «El primero fue un conato de incendio en la sala donde se almacenan los gases del Instituto Médico Legal, que provocó el desalojo», puntualizó García.

REACCIÓN INSTITUCIONAL

A su vez, tras enterarse de la gravedad que hubiera podido suponer el incidente, la consellera de Justicia y Administración Pública, Gabriela Bravo, solicitó al TSJ que el día de hoy se declarara inhábil y que se suspenda la actividad procesal y jurídica en la Ciudad de la Justicia durante 24 horas, para así «llevar a cabo las labores de limpieza y ventilación de todo el edificio que sean pertinentes».