Muertas de miedo. Así es como estaban las nigerianas víctimas de la red de prostitución que la Policía Nacional de Castellón desmanteló en el año 2014. Y es que la cabecilla de la trama, una nigeriana que responde a las iniciales V.O., de 47 años, ayudada por su cómplice A.O. --de la misma nacionalidad-- hacía, presuntamente, muñecos de trapo en los que metía ropa con sangre, uñas y pelo de estas mujeres para asustarlas. Después, según explicaron en su día a Mediterráneo fuentes cercanas al caso, «les clavaban agujas para realizar el ritual de magia negra de vudú con el que las atemorizaba amenazándoles con que morirían o que algo terrible les sucedería a ellas y a sus familias si no ejercían la prostitución» y le pagaban una deuda que ascendía a más de 50.000 euros.

El juicio contra estas dos personas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón comenzará hoy, a las 10.00 horas. El fiscal del caso solicita para los dos acusados un total de 18 años de cárcel (nueve para cada uno de ellos) como presuntos autores de los delitos de inmigración clandestina y prostitución.

Cabe recordar que la Policía Nacional de Castellón detuvo a V.O. y a A.O. después de tener conocimiento de que numerosas nigerianas estaban ejerciendo la prostitución en el camino Caminàs amenazadas con rituales de vudú. Las víctimas estaban hacinadas en un piso de la capital donde las tenían atemorizadas.