Un total de 14 personas detenidas y cerca de 300 kilos de hachís es el resultado de la operación antidroga que el miércoles por la mañana sorprendía a los vecinos de la Vall d’Uixó y Nules, donde se practicaron dos registros simultáneos y se arrestaron a, al menos, tres sospechosos, según ha podido saber Mediterráneo.

La investigación continúa en estos momentos abierta y las actuaciones han sido declaradas secretas por orden judicial, explicaron desde la Policía Nacional de Valencia, que está desarrollando el operativo con el apoyo de los agentes de la comisaría de Castellón. Y es que, además de las intervenciones en Nules y la Vall, también se han practicado arrestos y actuaciones en las poblaciones de Sagunto y en otros municipios valencianos, informaron las mismas fuentes policiales.

Se da la circunstancia de que los detenidos son todos de nacionalidad marroquí y, al parecer, estaban inmersos, según la Policía Nacional, en actividades ilegales de tráfico de sustancias estupefacientes. De esta actividad delictiva, consideran los investigadores, habrían conseguido los 80.000 euros en efectivo que los componentes de este cuerpo les habrían intervenido durante los diversos registros practicados.

Las dos intervenciones policiales simultáneas en la Vall d’Uixó y en Nules se desarrollaron a primera hora de la mañana, causando una gran revuelo entre las personas que residen en la zona.

ASOMBRO VECINAL

Y es que si la operación en la Vall d’Uixó se realizó en una zona del barrio La Unión tranquila y con pocos vecinos, por lo que horas después no era extraño encontrar a personas que no tenían conocimiento de que se hubiera producido el dispositivo policial, en el caso de Nules fue distinto. Cuando los agentes de la Policía Nacional irrumpieron en el edificio de viviendas donde se produjo el registro y la detención, «todavía estaba oscuro» y había poco movimiento de gente. Sin embargo, el asalto al piso en cuestión y los ruidos propios de la entrada forzada y el registro, alertó a los residentes en las viviendas de la misma escalera. Según explicó un testigo presencial a Mediterráneo, lo más anormal de esa mañana, a parte de la presencia de dos furgones de la Policía Nacional, fue que las luces de todas las casas de la calle Villavieja fuerean encendiéndose paulatinamente por la alarma causada.

UN REGISTRO JUNTO AL JUZGADO

La Policía Nacional también registró una casa de la calle Calderón de la Barca de Nules, la que desemboca justamente en el juzgado. Eran las 9.30 horas y usaron, también, perros adiestrados para ello. Según narraron algunos testigos, los agentes salieron después de la vivienda «con varios fardos en las manos».