Desoladora historia de abusos y malos tratos la que varias hijas de V.R.V., vecino de Nules, relataron ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón. El hombre se enfrenta a 15 años y tres meses de prisión por, presuntamente, haber abusado de dos de sus cinco hijas, discapacitadas, con trastornos madurativos y mentales y serias dificultades para la comprensión y la comunicación. Una de ellas, de hecho, a pesar de tener 16 años cuando tuvieron lugar los presuntos hechos, contaba con una edad mental de tan solo seis.

El procesado lo negó todo y, en declaraciones a Mediterráneo, dijo que todo se trataba de «un montaje» que había urdido parte de su familia tras negarse él a pedir un préstamo. Sin embargo, dos de sus descendientes hicieron un relato de hechos que sobrecogió a los presentes.

TESTIMONIO CLAVE

«Nos pegaba a todas con palos y con la goma del butano. Nos dejaba solas en casa y se gastaba todo el dinero en prostitutas. Siempre dormía con una de mis hermanas y abusaba también de otra. Una vez mi madre lo pilló tocando a la niña y él empezó a pegarle», explicó una de las hijas, que se ha hecho cargo de una de las dos víctimas de los abusos y es su tutora legal.

«A mí me puso a trabajar con 14 años y todo lo que yo ganaba se lo gastaba en fiestas. A los 17 años me echó de casa», relató la joven, mientras su padre hacía gestos en el banquillo y la magistrada presidenta le llamaba la atención y le advertía de que no podía decir nada, ni gesticular.

Otra de las cinco hermanas confirmó que el acusado dormía «todos los días» con una de las adolescentes discapacitadas. «Con ella era muy cariñoso, la quería más que al resto», afirmó.

La Fiscalía lo acusa de un delito continuado de abusos contra una de sus hijas disminuidas psíquicas y otro de abusos contra otra de sus descendientes. Las dos afectadas por el supuesto incesto acudían entre semana al centro de acogida Plana Baixa de Nules. Una de sus educadoras relató ayer que a una de las niñas «le daba miedo ir a casa los fines de semana» y, «al preguntarle qué pasaba, llegó a contar que su padre la encerraba en una habitación y le practicaba tocamientos bajo llave para que no escapara», puntualizó la docente en la sala.

La directora del centro de educación especial Pla Hortolans de Burriana, donde acudió la otra afectada, contó que le sorprendió que la adolescente llevara un dispositivo anticonceptivo por lo infantil que era. «Me dijo, a su manera, que había tenido relaciones con tocamientos y penetración con su padre», aseveró. El juicio se reanuda el jueves con testimonios policiales y forenses.