El hombre detenido la medianoche del lunes al martes a la puerta de su domicilio de Onda, M.C.G., de 41 años, por presuntos malos tratos a su esposa, en presencia de su hijo de cinco años, la agredió «para que no fumara».

Así lo pudieron oir sus vecinos cuando se expresaba a voz en grito, mientras la Policía Local le preguntaba por la causa de las heridas de su esposa. El hombre llegó a ponerse muy agresivo en el momento en el que le colocaron las esposas y causó lesiones en uno de sus dedos al agente que llevó a cabo esta maniobra.

El presunto agresor se jactó de no importarle que le llevaran andando hasta el cercano cuartel de la Guardia Civil, pues estuvo cinco años en prisión, según aseguró. Los motivos de aquel ingreso en la cárcel fueron los delitos de robo con fuerza y violencia y lesiones y amenazas, según han indicado fuentes del caso consultadas por el diario Mediterráneo.

La presunta agresión la realizó el detenido en su domicilio y en presencia de su hijo de cinco años, quien aclaró a la Policía Local que era el autor de los golpes cuando, en principio, su padre decía que su madre había caído por la escalera y él le había ayudado. Como informó ayer este diario, la llamada de auxilio la realizó su otra hija, de 16 años, quien al llegar al domicilio vio el estado en que se encontraba su madre, «horrorizada y llena de golpes», con erosiones y hematomas en un ojo y el rostro.