Las rachas de viento, que rozaron los 100 km/h ayer en Vilafranca, obligaron a la policía y los bomberos a realizar más de una treintena de servicios en toda la provincia.

Veinte de ellos se llevaron a cabo en Castellón, donde retiraron obstáculos en la calzada, tales como ramas caídas o contenedores que invadían carriles. También aseguraron paneles publicitarios que corrían el riesgo de caer y fachadas de edificios, de los que se habían precipitado algunos cascotes, sin llegar a causar daños personales o materiales.

Por su parte, efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos retiraron una tela asfáltica arrancada por el viento en Ribesalbes, un poste caído y varias planchas de obra en Burriana y otras planchas metálicas en la Vall d’Uixó. En l’Alcora aseguraron una persiana, que corría riesgo de caer a la vía pública, así como una barandilla en idéntica situación.

Las rachas de viento fueron las más fuertes de la Comunitat en Vilafranca, donde llegaron a 95 km/h. La Pobla de Benifassà registró 83; 80 Montanejos y Atzeneta; y 77 Torreblanca, entre otros puntos de la provincia.