La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 3 años y medio de prisión a un hombre que durante 9 años, cuando ejercía como director de una sucursal bancaria de Burriana, se apropió de 1,2 millones de euros de 73 empresas y particulares.

El acusado utilizaba diversos mecanismos para, "con ánimo de lucro y usando de forma mendaz las facultades inherentes a su cargo", incorporar ese dinero a su patrimonio.

El magistrado de la Sección Primera ha dictado este martes sentencia "in voce" después de que la partes hayan negociado un acuerdo previamente a la celebración del juicio.

Así, mientras la Fiscalía solicitaba una pena de 8 años de prisión, las partes han acordado una condena de 3 años y 6 meses de prisión. También se ha acordado una multa de 1.620 euros y que el condenado pague al banco 1.240.000 euros, ya que la entidad había ya devuelto los importes a los perjudicados.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, al que se han adherido todas las partes, el acusado desde el año 2000 al 2009, cuando ejerció de director de una sucursal bancaria fue realizando diferentes actuaciones para beneficio particular.