Agentes de Europol detuvieron ayer en Alicante al supuesto líder de una banda de ciberdelincuentes que robó 1.000 millones de euros a un centenar de bancos de 40 países usando programas de malware sofisticados, según informa la policía europea. El detenido, Denis K., un ucraniano de 34 años, vivía en Alicante con su familia y hasta ahora había pasado desapercibido.

La banda, que operaba desde el 2013, diseñó y usó los softwares Anunak, Carbanak y Cobalt para lograr el dinero. Gracias a mensajes de correo enviadas a cuentas profesionales de trabajadores de bancos, los delincuentes conseguían introducir el programa malicioso, que no era detectado por los antivirus, en los ordenadores de estos empleados y desde allí lograba controlar toda la red interna y hacía pasar las transacciones delictivas como habituales. Hasta el punto de que llegaron a controlar los cajeros automáticos, que programaban para que dieran dinero a una hora concreta,

Este dinero, entre otras funciones, era utilizado para comprar criptomonedas con las que esperaban no ser detectados y evadir los impuestos de las transacciones internacionales. Precisamente, el líder de la banda, ahora detenido, pudo ser localizado a través de su monedero virtual.