La búsqueda de José Luis Gallego Sánchez, el legionario de Borriol que podría estar relacionado con la muerte de su pareja sentimental, ya excede los límites de la provincia e incluye todo el territorio español. Además, tanto la Guardia Civil como el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado redoblaron la vigilancia en puertos y aeropuertos para evitar una posible fuga del país y localizarlo cuanto antes, pues su vinculación con el caso coge fuerza con el paso de las horas.

El hecho de que Gallego abandonara el domicilio hace varios días, con tiempo para huir antes de que el cadáver de Eva B. fuera hallado, lleva a los investigadores a pensar que su destino podría situarse lejos de Castellón.

El alcalde de Borriol, Silverio Tena, confirmó que la Policía Local dejó la investigación tras la puesta en marcha de una orden de búsqueda y captura. Esto implica la coordinación de todos los cuerpos policiales españoles (también los autonómicos), que ya comparten los datos del desaparecido.

INTERROGATORIOS // Además, agentes de la Guardia Civil interrogaron a los familiares de Gallego, entre ellos sus padres, su exmujer y un hijo adolescente con el que el fugado compartía un negocio de cerrajería en Borriol que, según pudo saber este diario, habían retomado recientemente tras un periodo de inactividad. El objetivo es buscar alguna pista tanto sobre la muerte de la víctima como sobre el paradero del principal sospechoso.

También los familiares de la víctima estuvieron ayer por la mañana en dependencias policiales. Desde su entorno explicaron a Mediterráneo que la relación que mantenían la víctima y el fugado tenía «momentos buenos y malos», pero que tenían claro que Gallego «no era buena compañía» para la joven de 35 años, que es de Castellón pero fijó su residencia en la casa de la calle San Bartolomé donde fue hallada muerta el viernes.

La autopsia que se le realizará hoy en el instituto anatómico forense será determinante para averiguar si su muerte, acaecida hace varios días, fue violenta, así como para averiguar si es un caso de violencia de género. Y es que en las primeras exploraciones fue difícil determinar con exactitud la causa del deceso, ya que el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición.

De confirmarse la implicación de su pareja sería el primer caso del año en la provincia de Castellón. El último fue la muerte de Andrea Carballo, la joven vila-realense que fue asesinada por su pareja el 22 de diciembre.