Los vecinos de la Mata de Morella tratan de recuperarse después de que una vecina asestara 11 cuchilladas a su compañero sentimental el pasado miércoles. La tranquilidad que reina en el pequeño municipio, que no llega ni siquiera a los 200 habitantes, se truncó con un suceso que ha consternado a toda la población.

En este sentido se expresaba el alcalde, Pere Calvo: «Para el pueblo ha supuesto un shock muy grande. Aquí vivimos muy tranquilos y nunca pasa nada. Estas desgracias las vemos en la televisión y nadie piensa que nos pudiera suceder en el pueblo».

La presunta agresora y la víctima nunca se han integrado en la localidad y no tienen apenas relación con el resto de los vecinos. Sin embargo, las muestras de solidaridad han aparecido desde el primer momento. En primer lugar, fueron los propios conciudadanos los que avisaron a las autoridades al percatarse de los gritos de socorro de la víctima.

Además, estuvieron a su lado hasta que fue trasladado con la ambulancia al Hospital General Universitario de Castellón, donde se recupera de las múltiples heridas. Fuentes del centro indican que, pese a que su vida no corre peligro, su estado aún es grave, por lo que continúa en la UCI.

AYUDA PESE A TODO

Tras el suceso, los vecinos han seguido de cerca el caso y se han mostrado colaborativos. En este sentido, se han hecho cargo del perro que la pareja tiene en el domicilio y que, desde el miércoles, no tenía a nadie que se hiciera cargo de él. «Aquí somos poca gente y aunque no teníamos apenas relación, todos ayudamos en lo que podemos. Ha sido una experiencia muy desagradable y nos ha afectado mucho a todos», subrayaba ayer el primer edil.

Los propios lugareños destacan que a pesar de llevar más de 20 años en el pueblo, tras llegar desde la provincia de Valencia, nunca se integraron. Además, las discusiones eran conocidas por todos, puesto que en más de una ocasión oyeron gritos que provenían de la casa. No obstante, nadie pensaba que la situación pudiese llegar tan lejos.

La mujer, al cierre de esta edición, continuaba retenida en el cuartel de la Guardia Civil de Vinaròs a la espera de comparecer ante el titular del juzgado de Instrucción número 1 de la localidad. Hoy pasará a disposición judicial y será el magistrado el que decida si ingresa en prisión.