La vecina de la Mata de Morella detenida por asestar once puñaladas a su pareja este miércoles en el domicilio familiar, Amparo E.S., ingresó ayer en prisión sin fianza, tras pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vinaròs.
La jueza imputa a la detenida, de 52 años, un delito de tentativa de homicidio y otro de quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento por no respetar la orden que le había impuesto otro juez dos días antes y que le impedía aproximarse a su pareja, de 65. En esa causa el magistrado le atribuye un delito de lesiones por agredir en otra ocasión supuestamente al hombre con una escoba --al parecer los conflictos eran recurrentes entre ambos--.
Los hechos que la han llevado a prisión ocurrieron el pasado día 19. Tal y como informó entonces este diario, la arrestada asestó múltiples cuchilladas a su pareja y posteriormente se dio a la fuga.
Fueron los vecinos del municipio quienes socorrieron al herido al escuchar los gritos de socorro. La víctima permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Castellón. Aunque no se teme por su vida, su pronóstico es grave, según fuentes sanitarias consultadas por este diario.
El hombre sufrió 11 heridas de arma blanca en la espalda, el abdomen y el pecho, zonas en las que se encuentran los principales órganos vitales. Por ello, la jueza considera que la intención de la arrestada era acabar con la vida del varón. La detenida se acogió ayer a su derecho a no declarar y se marchó a prisión sin ofrecer explicación alguna del suceso.
La pareja vivía en la Mata desde hacía más de 25 años. Las discusiones eran conocidas por los vecinos, que en diversas ocasiones oyeron cómo gritaban a viva voz. El pasado lunes, según constatan algunos testigos, ella abandonó con sus pertenencias la vivienda familiar acompañada por la Benemérita. El motivo de esta salida, era la entrada en vigor de una orden de alejamiento que está motivada por denuncias previas.
El miércoles la mujer habría vuelto a la casa para perpetrar el ataque. Según pudo saber este diario, ella trabajaba en el comedor escolar de Forcall y también había sido trabajadora en el pasado de la residencia de mayores de la localidad de Vilafranca.
