Todo apunta a que una banda organizada se encuentra detrás de la oleada de robos que afecta a domicilios de Burriana. Solo en lo que va de mes 17 viviendas han sufrido asaltos, en los que la prioridad de los ladrones ha sido conseguir dinero y joyas, según ha podido saber Mediterráneo.

La Guardia Civil se encuentra tras la pista de los cacos que están poniendo en jaque las propiedades de los vecinos y que, hasta la fecha, se han apoderado de un cuantioso botín. Vigilan las casas y aprovechan las ausencias de los dueños para dar sus golpes.

Como este diario avanzó en exclusiva la pasada semana, en uno de los robos más recientes lograron hacerse con un cuantioso botín valorado en unos 20.000 euros en un domicilio unifamiliar de la calle Pere Cornell.

‘MODUS OPERANDI’ / Los asaltantes entraron por una ventana, rebuscaron en cada armario, cajón y estancia, forzaron una caja fuerte oculta, se hicieron con 6.000 euros en efectivo, sustrajeron joyas de oro y relojes, así como otros objetos personales de las víctimas, que se encontraban de viaje y descubrieron su casa totalmente revuelta a su regreso.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial se ha hecho ya cargo de las investigaciones no solo de este episodio, sino también del resto que puedan producirse en Burriana. Los efectivos de la Unidad Científica recogen huellas y otro tipo de restos biológicos que puedan identificar a los ladrones.

En la calle Moncofa se produjo otro de los robos denunciados ante la Benemérita y que se encuentran también bajo investigación. En esa ocasión, los asaltantes se apoderaron de un botín valorado en más de 3.000 euros, consistente en joyas de oro, televisores y dinero, aunque cogieron también algunos alimentos, según pudo saber este periódico.

La oleada de robos inquieta a los vecinos de Burriana, que han tramitado las correspondientes denuncias y han dado parte a sus seguros de lo ocurrido para poder obtener una compensación.

CONSEJOS // Las autoridades piden precaución a los residentes y aconsejan cerrar bien puertas, ventanas y garajes, y dar la voz de alarma en caso de observar a algún sospechoso. Si se encuentra la casa forzada, hay avisar a la Guardia Civil sin tocar nada.

Es fundamental, asimismo, guardar el máximo número posible de facturas de compra, números de serie e imágenes de las joyas que se hallan en el domicilio. Y es que esas fotografías son las que los agentes envían a los establecimientos de compraventa de oro para detectar si las piezas llegan a sus manos para ser revendidas. Toda esa documentación resulta de gran ayuda.