Un policía nacional de Alicante ha sido condenado a 36 años de cárcel por abusar de tres menores e intercambiar fotos y vídeos sexuales tanto con ellos como con otros seis adolescentes de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años. La sentencia fija en un total de 20 años el máximo de cumplimiento efectivo de la pena y en 20.000 euros la indemnización total por daños morales para las víctimas.

Los hechos ocurrieron entre junio y septiembre del 2016, cuando el implicado, Vicente B. C., que trabajaba en la comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante, contactó con los nueve menores a través de las redes sociales Grindr y Wapo.

La Sección Tercera de la Audiencia alicantina ha determinado, contrariamente a lo que manifestó durante el juicio celebrado en julio el propio acusado, que él «era conocedor de la minoría de edad» de todos los chicos.

ENTRENADOR DE FÚTBOL // Según el tribunal, el agente, que también entrenaba a un club de fútbol juvenil de un barrio de Alicante, mantuvo relaciones sexuales completas con dos de los adolescentes, ambos de 15 años, en febrero del 2016. Con el primero en dos ocasiones, en su propio domicilio en la capital alicantina; y con el segundo en su coche, en un descampado de la localidad de San Vicente del Raspeig.

En junio de ese año se desplazó a Almoradí, en el sur de la provincia, y mantuvo allí relaciones dos veces con otro menor, también de 15 años, aunque en ninguna de ellas utilizó la violencia o la intimidación, añade el fallo.

A raíz de estos hechos, el policía fue detenido en octubre del 2016 y se encuentra desde entonces en prisión provisional.

La Audiencia ha descartado que la intervención de su teléfono móvil, en los que la policía encontró varias pruebas de los delitos como los fotos y los vídeos sexuales, vulnerara sus derechos fundamentales por la ruptura de la cadena de custodia.