Un hombre fue detenido ayer en Fuerteventura acusado de haber atropellado a un peatón, que falleció en el acto, y darse después a la fuga. Cuando fue localizado por los agentes, el conductor, que no tenía carné, dijo que desconocía dónde estaba su coche porque se lo habían robado de su vivienda. Sin embargo, el vehículo fue encontrado calcinado en el fondo de un barranco, donde el detenido lo arrojó en marcha con el depósito lleno de gasolina con el objetivo de destruir pruebas.