Condenado por apuñalar a otro menor en el pecho. Un adolescente, que se encuentra en un centro de menores de Castellón, cumplirá dos años de internamiento semiabierto y otro de libertad vigilada. Aunque el fiscal pedía que se le sentenciara por intento de homicidio, la Audiencia lo ha rechazado, al considerarlo autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso.

El agresor deberá indemnizar, asimismo, al herido con 18.900 euros por los daños y secuelas.

Los hechos por los que ha sido condenado tuvieron lugar en el mes de marzo del 2017 en València. El ahora sentenciado había ido a una discoteca en compañía de otros menores, a la que no les dejaron entrar. Se quedaron en las inmediaciones, bebiendo y fumando hachís, momento en el que la víctima pasó cerca de ellos. Estaba solo, ebrio y se introdujo en la playa. El agresor y sus amigos lo siguieron, lo rodearon y comenzaron a increparlo.

CÓMO SUCEDIÓ / Uno de los adolescentes --no identificado-- cogió a la víctima y la tiró al suelo. Cuando se hubo levantado, el grupo se dispersó. El condenado y el herido se encararon. En el momento en el que la víctima se echó hacia adelante para, presuntamente, pegar al procesado. Este sacó una navaja, la abrió y se la mostró para intimidarlo. Cuando el herido se acercó a él, intentando golpearle, según la sentencia, el condenado se tiró hacia atrás, alzó levemente el brazo y se la clavó en el pecho.

Tras acuchillarlo, huyó corriendo de allí, mientras la víctima consiguió seguirlo unos metros gritando: «Ese hijo de puta me ha apuñalado». Al llegar a la altura del paseo, cayó desplomado.

A consecuencia de estos hechos, el herido sufrió lesiones por arma blanca, con acumulación de sangre en el epicardio y una lesión en el ventrículo derecho que no llegó a perforar la cavidad. Fueron necesarios 84 días de curación, de los cuales cinco fueron de ingreso hospitalario.

CICATRIZ DE 25 CM / Al joven le quedó una cicatriz de 25 centímetros en la región esternal. El arma utilizada en la agresión se hizo de-saparecer tras el apuñalamiento del menor. El juez le ha aplicado al sentenciado, por las circunstancias en las que se produjo la agresión, las atenuantes de legítima defensa, confesión del hecho y analógica de consumo de de sustancias (alcohol y hachís).

Además, el fallo del Juzgado de Menores al que ha tenido acceso este diario incide en que la navaja que portaba el adolescente era «para cortar el hachís» y no explícitamente para atacar a otra persona. La Audiencia Provincial de València ha rechazado el recurso del fiscal, que solicitaba una condena de ocho años de internamiento por un delito de intento de homicidio y ha confirmado la pena impuesta contra la que ya no cabe recurso ordinario.