Los padres de una menor de Castellón tutelada por la Generalitat han llevado ante la Fiscalía de Menores las presuntas relaciones sexuales que la pequeña, de tan solo 12 años, ha mantenido con otros niños de manera continuada en centros de la provincia, dependientes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes fidedignas.

La familia de la niña, que ya pidió el año pasado iniciar una investigación penal por si la menor hubiese sufrido abusos sexuales --la Fiscalía la archivó al no ver incidios de delito e informó, además, de que los menores presuntamente involucrados eran inimputables-- exige ahora responsabilidades a la Generalitat valenciana por lo que considera un «mal funcionamiento de la administración», «mala praxis del personal» y critica la «falta de protección y vigilancia».

CRÍTICAS A CONSELLERIA

Los denunciantes reprueban que la Conselleria que dirige Mónica Oltra, que se hizo cargo de la menor en el 2016, no les haya informado de los incidentes en los que su hija se veía involucrada y han solicitado a la Fiscalía que actúe al respecto en defensa de los derechos de la menor de edad.

Uno de los centros tutelados en los que la niña ha residido informó a la Conselleria por escrito de las conductas sexuales inapropiadas de la interna con otros adolescentes, así como del visionado de contenidos pornográficos en internet. Según alertaron desde la dirección, existían tocamientos de todo tipo, sexo oral y sospechas de que los menores hubieran mantenido relaciones sexuales completas en los momentos en los que los educadores atendían a niños más pequeños o mientras hacían la cena.

Las alarmas llegaron también por parte del centro educativo al que acude la menor, desde donde informaron de la conducta sexual inadecuada de la niña, que relataba a alumnos de menor edad que ella veía pornografía y mantenía relaciones.

Ante estos hechos, el centro tutelado pidió que la menor fuera sometida a una valoración psicológica por si precisara tratamiento e incidió, asimismo, en que el trato que la pequeña recibía por parte de otro niño con el que mantenía encuentros sexuales era «machista y maltratador».

SIN TRASTORNOS

La menor fue evaluada por el Servicio de Atención Psicológica a Menores Víctimas de Abusos y Menores Perpetradores (Sapsy), cuyos especialistas concluyeron que su desarrollo físico y psíquico es «adecuado a su edad» y que «no presenta ningún tipo de trastorno psicológico», siendo capaz de diferenciar «la realidad de la fantasía».