El Congreso de los Diputados aprobó recientemente un Proyecto de Ley en el que abordaba la casuística de los bebés robados en España desde 1936. Son muchas las familias que denunciaban estar desamparadas legalmente para conocer el paradero de sus hijos y una de estas madres desesperadas es la lucense Élida Ares Edosa, que ha centrado en Castellón la búsqueda sobre el paradero de su hija, nacida en el Hospital Provincial de Lugo en 1962.

Xosé Edrosa, investigador y pariente de la afectada, asegura en Mediterráneo que la familia cuenta “con una fuente muy fiable que confirmó que tenía que acotar las indagaciones a Castellón”. Esta misma fuente fue la que afirmó también “que es una niña”, que ahora contaría con 56 años. De hecho, Élida dio a luz en el Hospital Provincial de Lugo (imagen inferior) con una edad de 17, por lo que ahora tiene 73 años y está en plenas facultades para proseguir con su investigación, por lo que intentará que se haga justicia hasta el final de sus días. “Sabemos que su marido fue colaborador en el hurto, y de hecho Élida le denunció cuando se separaron, pero posteriormente se murió y el proceso no pudo seguir por este cauce”, recuerda Xosé, que añade que su fuente “debe conocer la identidad exacta de la hija biológica, pero no puede confirmarla porque podría tener consecuencias para él por su profesión”.

El caso ya ha sido recogido en varios medios como Televisión de Castellón Mediterráneo o 21 Noticias gracias al trabajo de Xosé Edrosa, que apunta que “en concreto son tres los bebés robados en su día que se desplazaron a la zona del Levante. De hecho se encontraron dos hermanos recientemente en Alicante 34 años después de que sucedieran los hechos”.

Bebés robados, en Castellón

Edrosa confirma que la fuente que más les ha permitido estrechar el círculo les confirmó que la hija biológica de Élida Ares "reside en Castellón ciudad". Para hallar alguna pista que dé con el paradero de la ahora mujer de 56 años, la protagonista debería estar inscrita en el registro civil de la capital de la Plana, con un prudente margen de días posteriores a la fecha real de su nacimiento: 13-09-1962. En caso de que se tenga alguna pista sobre este caso, existe una prueba de ADN depositada al efecto en el correspondiente laboratorio confirmaría o desmentiría la sospecha.

Élida sufrió en su día el hurto de su bebé después de que le aseguraran que este había fallecido, sin que consten datos oficiales del fallecimiento, ni de su enterramiento. Era un método habitual en la consumación delictiva de seres humanos y hoy, 56 años después, no ceja en su empeño de reencontrarse con una hija de la que le separaron al nacer.