La justicia catalana estudia si el crimen de 1981 por el que esta semana ha sido detenido en Castellón un escritor de 73 años está prescrito. El hombre, afincado en la Plana hace años, fue arrestado este martes como presunto autor del homicidio de su examante embarazada, ocurrido hace 37 años, según informó la Guardia Civil en un comunicado. El Juzgado de Manresa que instruye la causa está evaluando plazos procesales para calcular si hay una posible prescripción del delito.

Cabe recordar que existe un periodo de veinte años, comenzando desde el momento en que se comete el delito y que se interrumpirá, quedando sin efecto el tiempo transcurrido, cuando se dirija el procedimiento contra la persona inicialmente responsable, según fuentes judiciales.

ANÁLISIS DE ADN / El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña hizo ayer público un auto del juzgado instructor, en el que autoriza la extracción y el análisis del ADN del detenido para cotejarlo con las muestras del feto de cinco meses del que la mujer asesinada estaba embarazada para determinar si él era el padre.

Como afirma la autoridad judicial en el auto, «se han hallado indicios razonables que permiten suponer su participación en el hecho». En el documento se incide en que, en su declaración judicial, el detenido ha negado su participación en el crimen, no así la relación inicial con la fallecida ni que ambos estuvieran juntos en la casa de Sant Salvador de Guardiola (Barcelona), donde apareció el cadáver en 1999.

Como publicara este diario, aunque la mujer fue asesinada de un disparo en la cabeza en 1981, no fue hasta 18 años después cuando se encontraron sus restos. Sucedió cuando el entonces dueño de la parcela donde estaba enterrada quiso hacer una obra y el cuerpo se descubrió.

La hermana de la fallecida denunció recientemente su desaparición --casi 40 años después de no tener noticias de ella-- y contó a los agentes que la asesinada mantenía por aquel entonces una relación clandestina con un hombre casado, quien era además dueño de la parcela donde fue enterrada la mujer.

El susodicho fue detenido en Castellón, donde vivía desde hacía años. Pasó a disposición judicial este jueves y el juez que le tomó declaración lo dejó en libertad sin fianza, incidiendo en que tiene domicilio fijo y en que no existe riesgo de fuga.